sábado, 29 de noviembre de 2008

El backstreet boy

Tiene El backstreet boy un área de distribución que depende de la ciudad donde lo busquemos, ya que cuanto más grande es la ciudad, más discotecas tiene, y es en estos lugares de esparcimiento y perversión donde El backstreet boy prefiere estar. 
Se reconoce a El backstreet boy básicamente por su estética. Suelen llevar vaqueros marca-paquete (nena, mira ahí, sí, ahí, donde tengo el cerebro), camiseta ajustada marca-musculitos (me pincho Winstrol cada 6 meses) y mirada perdonavidas. ¡Oh Dios, qué bueno estoy! Dad gracias al cielo, nenas, que podéis mirarme.
Cuando una cae cerca de El backstreet boy comprueba que no es que tenga un tic pélvico, sino que es su forma de bailar. Yo que pensaba que el pobrecito estaba poseído por la testosterona e intentaba señalar el territorio por si alguna chati se acercaba y caía indudablemente en sus redes para un polvete decepcionante y resulta que no, que es que El backstreet boy baila así.
Por supuesto, El backstreet boy cree que el simple hecho de mirar a una chica va a hacer que a ella se le caigan las bragas de gusto y que mr Winstrol le va a proporcionar sexo con cierta frecuencia, pero como la conversación que tiene El backstreet boy suele ser más limitada que el presupuesto del gobierno en educación, la chica que cae en su red pélvica suele ser tipo La Barbie tonta. Winstrol y silicona los cría y ellos se juntan. 

2 comentarios:

Unknown dijo...

Estos sí que son unos bastricbois:

Manuel MS dijo...

Genial el post, tanto este como el de las barbies tontas. No dejes de escribir porque me lo paso genial leyéndote :)