miércoles, 2 de mayo de 2012

La telenovelera

Tiene esta especie su área de distribución principalmente...el salón de su casa. A ser posible con mesa camilla y estufita, copa, brasero o la fórmula bajo la mesa que más le convenga a cada uno. Calefacción al uso no, que es muy moderno. Y un sofá, de ésos que te envuelven y no te dejan salir. Debe ser por culpa del sofá por lo que se genera esta especie.

Me explico: La telenovelera se sienta en su ultracómodo sofá casa Acme y se queda atrapada. Enciende la televisión y...bueno, hay como 5 canales diferentes emitiendo una misma cosa: una telenovela. Una telenovela de cualquier país sudamericano cuyas principales características son:

-Protagonistas masculinos normalitos, aunque eso está mejorando, hay que decirlo. (William Levy está de muy buen ver).
-Protagonistas femeninas con el pecho, culo y sabe Dios cuántas cosas más fruto de la mano de un cirujano que las produce en serie. Eso sí, súperpelazo con tirabuzones de tenacilla y un maquillaje fantasía con mucho, mucho eyeliner.
-Habla afectada. O lloran, o gritan. Vamos, el tipo de habla ridícula quejumbrosa que resulta imposible imaginar contando chistes verdes.
-Argumento imposible: ella y él se aman, él la caga, se separan, luego resulta que son hermanos, y ella espera un hijo. ¡Oh Dios mío! Pero no, en realidad no son hermanos y el amor puede incluso con cuernos, asesinatos, malas malísimas que están encaprichadas del protagonista masculino, etcétera. Vamos, que ella es más bien tonta y todo lo perdona. ¡Viva el amor!

A grandes rasgos eso es una telenovela. Y aún así, La telenovelera ve al menos 7 u 8 al día. Y no te deja cambiar de canal para ver el 'Así se hace' del Discovery Max o cualquier cosa en la que no hablen con acento afectado. Se sabe los nombres...y te cuenta el argumento si te ha dado por compartir su espacio vital, es decir, el salón. Y quiere que te aficiones y la comentes con ella. Pero...gracias a internet y los ordenadores portátiles puedes fingir que estás ahí cuando en realidad estás describiendo una nueva especie de Fauna Ibérica.

Ays, qué pena de José Guillermo, con lo que ama a Camila Francisca...y espera...¡son hermanos!

sábado, 23 de abril de 2011

El Mi mercedes es un trasantántico

Tiene esta especie su principal área de distribución en su coche, perdón, su 'Mercedes clase C, modelo 220 diésel 170 cv, un pepino'. Dentro de su hábitat se desplaza a lo largo y ancho de nuestra hispánica geografía, sólo saliendo de él para ejercer ciertas necesidades que dentro de un coche, perdón, de un 'Mercedes clase C, modelo 220 diésel 170 cv, un pepino', no se pueden o deben realizar.

La principal característica de El Mi mercedes es un trasantántico es que opina que su coche, perdón, su 'Mercedes clase C, modelo 220 diésel 170 cv, un pepino', le confiere de un aura especial que le hace sentir superior al resto de los mortales, que conducimos coches. En mi caso, de un renault megane, muy normalito, que me lleva a todos sitios y con el que estoy muy contenta.

Explico la situación. Venía de clase de salsa, ya que A y yo hemos decidido dejar de ser patos mareados, y le estaba dejando en la puerta del piso de M, así que paré el coche en doble fila, dejando espacio suficiente como para que ocurriera lo que ocurrió. Lo que ocurrió es que pasaron: un ford focus, un megane igualito que el mío, un volvo s60, una ambulancia, un renault clio, una grúa de Mapfre, una citrôen berlingo y llegó entonces El Mi mercedes es un trasantántico.

El Mi mercedes es un trasantántico ante la ínfima posibilidad de tener el más mínimo roce con mi megancito se debió poner tremendamente nervioso, porque se quedó parado. Es que igual le caía una motita de polvo por estar a menos de 30 centímetros de un coche normal, como el mío, y eso, claro, no podía ser. Así que ejerció el saludo stándard del conductor encabronado, es decir, tocó el claxon.

Yo bajé la ventanilla para explicarle que si la grúa de Mapfre cabía, su coche, perdón, su 'Mercedes clase C, modelo 220 diésel 170 cv, un pepino', pasaría de sobra, pero no pude ni decir 'disculpe usted', cuando El Mi mercedes es un trasantántico comenzó a lanzarme piropos del tipo hija de puta quita el coche, sin atender a nada. Yo le dije que si me dejaba explicarle. Bueno en realidad lo que conseguir decir fue '¿Me dej' porque El Mi mercedes es un trasantántico continuó con su retahíla diciendo que no tenía nada que escuchar, que yo era @#~$¬\ y que o quitaba ya el coche o llamaba a la policía.

Ante semejante muestra de educación propia de una persona que ha pasado su vida instruyéndose en los mejores centros, cerré mi ventanilla y procedí al arte de ignorar. Como aquello debió gustarle mucho a El Mi mercedes es un trasantántico comenzó a hacerle fotos a mi coche con el móvil. Supongo que porque la situación quería dejarla en el recuerdo. En el intante en que la situación me aburría decidí irme de allí, ya que El Mi mercedes es un trasantántico se estaba tornando rojo bermellón y soltando auténtica poesía por su orificio bucal.

He de decir que dicho 'Mercedes clase C, modelo 220 diésel 170 cv, un pepino' tiene 2,008 metros de ancho, por 1,447 de altura, por 4,591 metros de longitud totales. La grúa de Mapfre tiene 2,49 metros de ancho, por 6,10 de longitud y 2,38 metros de altura. Sospecho que esto indica que la grúa es ligeramente más grande que el 'Mercedes clase C, modelo 220 diésel 170 cv, un pepino'.

Cuando avancé un poco, a una vertiginosa velocidad de 10 km/hora unos chavales me conminaron a detenerme para comentar lo sucedido, y a hacer esperar un poco a El Mi mercedes es un trasantántico. El Mi mercedes es un trasantántico se dispuso a seguir saludando con el claxon por lo que A dijo que en zona de hospital dicha práctica no está permitida. Entonces El Mi mercedes es un trasantántico respondió que era médico por lo que a mí me salió del alma decir que para ser médico no tenía educación. Supongo que El Mi mercedes es un trasantántico estaría estresado porque le había caído una mota de polvo a su 'Mercedes clase C, modelo 220 diésel 170 cv, un pepino' procedente de uno de los árboles que hay por allí.

Finalmente paré cerca del piso de A y nos quedamos charlando, bien aparcada por si acaso aparecía otro espécimen de esta espcie. Pero no, el que apareció fue el mismo El Mi mercedes es un trasantántico que comenzó a amenazarme a través del cristal. Me dijo que me acordaría de aquello y siguió lanzándome piropos que elevaron mi autoestima al infinito. Yo le pregunté si me estaba amenazando con lo que respondió que sí y como seguía dando muestra de su elevado nivel educativo continué ejerciendo el arte de ignorar. Hasta que se marchó.

Ays...si es que no hay como tener un 'Mercedes clase C, modelo 220 diésel 170 cv, un pepino' para vivir estresado de la peineta y sin saber medir bien a la hora de conducir. Con lo fácil que es autorrecetarse viagra y soltar todo ese estrés haciendo cositas con el esposo o esposa, archivo adjunto, novi@ o lo que cada uno quiera o tenga...

Animalito....

lunes, 18 de abril de 2011

El peluche filósofo

Dije que iba a escribir sobre esta especie y aquí estoy...tratando de describirla en un post no excesivamente largo. Porque la especie tiene miga. De pan y de cuña, o de cualquier otro alimento que conlleve muuuuuucha harina.
El área de distribución de El peluche filósofo es básicamente su casa, hogar o república independiente de Ikea; y el denominado tranqui-bar. El tranqui-bar es ese sitio donde vas con los colegas a tomarte un nestea (sin hielo, que se agua) mientras charlas sobre lo que sea, porque la música está a un nivel que lo permite, no como en la discoteca, y es aquí donde El peluche filósofo se crece.
El peluche filósofo se caracteriza físicamente en que es como un peluche. Tiene ricitos. Ojitos simpáticos. Siempre sonríe. Dan ganas de abrazarlo. Parece tierno. Pero como dijo M...'Es como Franco, por fuera da penita pero por dentro es un cabrón'. Y eso se debe a la filosofía. La filosofía le transformó y le convirtió en un ser tremendamente preguntón. Y no son preguntas tipo ¿qué número de calzado usas? No. Eso es fácil. Respondes 'El 41'. Te responde 'Podrías dormir de pie'. Y punto pelota.
No, El peluche filósofo no se conforma con eso. Te hace preguntas y preguntas, hasta del tipo a qué huelen las nubes, mientras sonríe. Con esa carita no puedes cabrearte, sólo ponerte roja como un tomate, porque encima hace observaciones de las que se ha dado cuenta pero que tú no quieres que nadie haga en voz alta, porque básicamente te mueres de vergüenza. Consigue que pases del blanco pared al rojo cangrejito en cuestión de milisegundos. Eso hace que resaltes y te mueras aún más de vergüenza. Y lo que podría pasar por una observación sin importancia para los demás llama la atención porque El peluche filósofo ha hecho que parezcas una bombilla del barrio rojo de Ámsterdam.
Y se queda tan ancho, sonríe. Expande su caja torácica. Lo ha conseguido. Ha hecho que la chica tímida que tienes escondida salga a flote. Con lo que te cuesta esconderla y él tiene una tremenda facilidad para llamarla a filas. Ahí estás tú y tu versión tímida, peleando internamente a ver quién consigue salir. Gana ella, por supuesto. Gana El peluche filósofo.
Y el muy....Franco....se despide con un abrazo y no puedes negárselo. Con esos ricitos es imposible.
Ays


sábado, 3 de julio de 2010

La burraca cincuentona encabronada al volante

Tuvimos la 'fortuna' de toparnos con esta especie un día, en Huelva. La experiencia nos llenó no de orgullo y satisfacción, sino de encabronamiento y acojone supremo.
El asunto fue en una rotonda, por lo que deduzco que el hábitat de esta especie se distribuye donde haya carreteras, y si son carreteras donde por su encabronamiento pueden provocar un accidente de tráfico como el de cierto videojuego de cuyo nombre no quiero acordarme, mejor.
Pues bien, estando en la rotonda, una estupenda rotonda de 3 carriles, por el central ya que teníamos que dar 3/4 de vuelta a la msima, La burraca cincuentona encabronada al volante, que iba en un peugeot 307 azul marino decidió que, a pesar de ir por el carril interno, tenía que coger esa salida y que nosotros, que seguíamos la lógica trayectoria circular, nos habíamos interpuesto en su camino, por lo que nos obligó a tomar la salida a Gibraleón.
Encima de que nos obligó a meternos ahí, La burraca cincuentona encabronada al volante iba detrás gesticulando tiernamente con los dedos, haciéndonos llegar todo su amor. Así que yo, que no iba conduciendo, me giré y le tiré besitos y le dije adiós. Eso debió aumentar su amor, porque se puso roja como un tomate, hasta el punto que comencé a ver humillo emanando de su pelo teñido con muy mal gusto, por cierto.
Habiendo línea continua y para seguir mostrándonos su aprecio, nos adelantó, y comenzó a circular cada vez más despacio, hasta frenar en el arcén. Marina, muy digna ella, adelantó a La burraca cincuentona encabronada al volante y seguimos mientras les veía bajarse del coche (ya que llevaba a su homólogo masculino de copiloto) y llamarnos de todo por no parar y bajarnos del coche para mostrarnos todos físicamente el cariño tan intenso que nos habíamos cogido en esos breves instantes.
En fin, que se pusieron a intentar alcanzarnos, hasta que nos las 'hicimos de Tupamaro' y dimos la vuelta para volver a la súper-rotonda y continuar nuestro camino.
Ante esto yo me pregunto...¿por qué la gente no sale de casa con la pajilla ya hecha y así iríamos más tranquilos y felices por la vida?

El kinki desgraciao

Tiene esta especie su lugar principal de distribución su casa, o bien los suburbios de la ciudad-pueblo-aldea donde se sitúa. Más que nada porque para sobrevivir necesita andar trapicheando con sustancias que hacen que uno tenga una percepcion alterada de la realidad.
El kinki desgraciao no tiene nunca la culpa de nada. Nunca. Él trapichea porque la gente es muy mala.
El kinki desgraciao se droga o mejor dicho...de vez en cuando se desmarca con una pequeña ayudita porque la gente es muy mala.
El kinki desgraciao viste como si le hubiera pasado un huracán encima porque la gente es muy mala.
El kinki desgraciao quiere encontrar trabajo, pero no lo busca porque la gente es muy mala.
El kinki desgraciao no tiene carné de conducir, porque no va a la autoescuela porque la gente es muy mala.
El kinki desgraciao no come sano porque la gente es muy mala. Prefiere alimentarse de pastelitos que le dan azúcar para huir de la policía.
El kinki desgraciao arrastra las palabras porque la gente es muy mala:
-Hola
-Holllllaaaaa....cccooommmmo essssssssssssssshtassssssssssh
-Oye no entiendo un carajod e lo que dices...¿Te has fumado algo?
-No....yoooo hablooosss assssshí para queee la geeeeeenntee no me ennnntiennnnda y nnno nosssss pillennnn losssss malllooosssss
-Vamos, para que no se entere la policía de que estáis pasando droga.
-Sssssssssshíi
Ésta es una gran característica de El kinki desgraciao: no se le entiende un carajo, pero en realidad da igual, porque como siempre va con su estado de percepción alterado, tampoco es que entienda lo que dices. Oye las palabras, pero en su cerebro apenas quedan ya dos neuronas, y están peleadas, con lo cual es incapaz de recordar la primera palabra que dijiste y de comprender una frase completa.
Por lo tanto lo mejor es utilizar frases cortas y responder con monosílabos. Y para una charlatana como yo...se pone la cosa fea.
El kinki desgraciao es de las pocas especies que tiene la facultad de ponerme de los nervios.
Dicho está

martes, 22 de junio de 2010

Breve clasificación del buitre discotequero

Como no me apetece extenderme mucho en la descripción de los especímenes que nos ocupan hoy, los he agrupado en una sola superespecie, ya que tienen ciertas cosas en común. La primera es el hábitat, claro. Sirve cualquier sitio con música alta, oscuridad, algún foco ultravioleta, litros de alcohol y unos baños con una deficiente higiene. Ahí la superespecie El buitre discotequero se encuentra como pez en el agua, o lo intenta. Dada esta premisa, y que su principal comportamiento se encamina a la misión 'ligar con cualquier cosa que pueda llevar falda sin resultar ridícula' haré un minirrepaso de los que recuerdo, aunque sospecho que deberé continuar en posteriores capítulos.

En primer lugar, aunque aún dudando si pertenece a una especie de Fauna Ibérica tenemos a El buitre guiri que no habla ni papa de español. Este tío es brutal. Se acerca, no te dice ni hola y tira de tu brazo como si fuera la correa del perro que tiene que sacar a pasear, para arrastrarte al centro de la pista e intentar bailar contigo. Todo sin decir ni pío. Ahí, con dos cojones. Entonces cuando te suelta le dices que nones y te largas corriendo. Y te pasas la noche huyendo del sujeto por si le da el punto otra vez. Decidí clasificarlo dada su abundancia en...en...en todas partes.

En segundo lugar está El buitre reiterativo. Éste se pasa la noche pasando alrededor de donde tú estás, dudando si acercarse. Pasa una vez como para ir al baño, vuelve a su sitio, eso sí, sin quitarte ojo, aunque tenga que hacer una maniobra giratoria de cabeza digna de la niña del exorcista. Luego vuelve a ir al baño. Si vas a la barra, estará ahí en 2 segundos. Si te quieres tirar por la barandilla, estará también cerca. El caso es que le veas bien. Y cuando has decidido que no tiene un problema de vejiga, se acerca para decirte algo así como 'Jeje, hola, mira qué cosas, tú y yo hacemos juego'. Sólo porque lleva una camisa del color de tu top. Tú educadamente echas mano (después de un ratito de ser correcta) de la maniobra 'voy al baño porque quiero que desaparezcas'. Te vas y cuando vuelves, a otro punto, él estará ahí de nuevo y se acercará varias veces durante toda la noche.

En tercer lugar tenemos al El buitre lapa. Es ése que se presenta dándote dos besos muy cerca de los labios, a ver si se le escapa la lengua, y se te queda pegado como un chicle al pelo. Cuanto más borde te pones, más se te pega. Como un chicle en el pelo. Y aunque le mandes directamente a la mierda, sigue intentando toquetearte, o manteniendo contacto físico. Como un chicle en el pelo. Mejor lo llamaré El buitre chicle en el pelo.

En cuarto lugar mencionaré a El buitre bailarín correcto. Es discreto, así que se sobrelleva bien. Menos mal. Simplemente se arrima a bailar contigo y cuando ve que no le sigues el juego, se aleja y se queda a unos dos metros. Así da gusto.


La cajera coñona

Tiene esta especie su zona de distribución en los lineales de cajas de cualquier supermercado, pero hasta ahora nunca había encontrado tantos especímenes juntos como en Carrefour. No sé si se debe a una extraña y desesperante política de contratación, pero en las cajas del Carrefour donde voy todos pertenecen a esta especie.
La principal característica de La cajera coñona es la lentitud. Pero no una lentitud normal, no. Es una lentitud tal que para comprar una triste caja de leche puedes estar 20 minutos en un día en que no haya cola. Pondré un ejemplo real.
Viernes, 12:00, Carrefour. Entro dispuesta a comprar merluza, jureles y un kilo de sardinas, que nos ha dado el día pescadero. Todo va metido en su bolsa individual y sellada, con su etiqueta bien visible. Cada bolsa individual va metida en una bolsa semitransparente que deja translucir la etiqueta para que en caja no haya problemas y no haya que abrir la bolsa.
12:10. Llego a caja. Hay una sola persona con un pack de 8 yogures desnatados delante mía.
12.20. La cajera coñona se dedica a preguntar si está a dieta la persona que compra dichos yogures
12.25. La cajera coñona pasa el código de barras por el lector de infrarrojos. Son 1'95
12.26. La pobre incauta le da 2 €
12.30. La cajera coñona cuenta de uno en uno 5 moneditas de un céntimo. Se equivoca, los echa en el cajetín y vuelve a contar.
12.25. La cajera coñona se percata de que también existen monedas de 5 céntimos y le da una a la pobre incauta.
12.27. La cajera coñona consigue cortar el ticket y se lo da, por fin me toca a mí.
12.28. La cajera coñona se da cuenta de que mi compra es de pescado y pone cara de asco. Este miembro de la especie en concreto tiene un sobrepeso importante, así que lo de la comida sana sospecho que no va mucho con ella.
12.30. La cajera coñona coge con la puntita de los dedos la bolsa de la merluza. La pasa con mucho cuidadito y la pone en la cinta transportadora. A velocidad del rayo la meto en una bolsa de plástico.
12.35. La cajera coñona pulveriza limpiacristales sobre la cinta, y pasa el paño, como si estuviera limpiando un cristal de bohemia, vamos, a velocidad de tortuga coja.
12.40. La cajera coñona coge otra vez con la punta de los dedos, como si aquello fuera radiactivo, la bolsa con los jureles. Mis ojos pasan del azul al rojo en llamas. Quiero asesinarla. La cajera coñona, que sólo es pescado hija, el día que compre condones no sé qué harás.
12.45. La cajera coñona repite la operación con el limpiacristales. A velocidad aún menor. Me imagino saltando sobe ella puñal en mano y arrancándole las vísceras de golpe. Visualizo a una de mis clientas llegar a la herborístería. Menos mal que tiene que ir al servicio, lo que me da algo de tiempo.
12.50. La cajera coñona ahora coge las sardinas. Las sardinas a la plancha están de vicio. No entiendo su cara.
12.55. Mientras La cajera coñona repite con el limpiacristales, Ana me llama al súper-móvil de Hello Kitty, que es el del trabajo. Sí señor, somos una empresa seria.
13.00 Sí Ana, hija, es que no sé que pasa que parece ser que el pescado es radiactivo. Llevo aqui una hora pero estoy a punto de pagar, no te preocupes que ya voy.
13.05. Son 9'55 €. Le saco la tarjeta y el carnet de conducir.
-Anda, te llamas Azul
-Sí, mi padre estaba inspirao, ¿podrías cobrarme que tengo ya 5 personas esperándome en la consulta de la herboristería y sólo hace una hora que estoy intentando pagar?
-Pero qué nombre tan chulo, ojalá...
-A ver, que tengo prisa, creo que he tenido no paciencia, sino lo siguiente. Algún día hablaremos sobre mi nombre pero no es el momento, pasa la tarjeta por favor o te dejo todo aquí colgado y te las apañas para anular el ticket (dudo que sepa hacerlo).
13.20. La cajera coñona POR FIN me da mi ticket y salgo de allí echando leches. Tengo a 5 clientas esperándome con cara de desesperación y me disculpo. Lo entienden porque también lo sufren cada vez que vienen a comprar a Carrefour.
Señores de Carrefour...sólo pido que contraten a una sola que no pertenezca a esta especie. Me conformo. De verdad. Tiempo total de compra....casi hora y media.
MANDA HUEVOS